Hola, soy Maryan Molina, psicóloga clínica con basta experiencia acompañando a parejas en su proceso de crecimiento y sanación. Hoy quiero hablarles sobre un tema que, aunque a veces se aborda con cierto tabú, es fundamental para la salud emocional de las relaciones: la terapia de pareja.

En los últimos años, he observado cómo las dinámicas de las relaciones han evolucionado, especialmente después de la pandemia y en un mundo cada vez más digitalizado. Estudios recientes (2024-2025) confirman que las parejas enfrentan nuevos desafíos, como la falta de conexión emocional debido al teletrabajo, la sobrecarga de responsabilidades y la dificultad para comunicarse en un entorno lleno de distracciones.

En este artículo, exploraremos la importancia de la terapia de pareja, cuándo es el momento de considerar acudir a ella, los objetivos reales que podemos alcanzar y algunas herramientas simples que pueden implementar desde hoy mismo.

¿Por qué es Importante la Terapia de Pareja?

La terapia de pareja no es solo para quienes están al borde de la separación. Es un espacio seguro para fortalecer la relación, mejorar la comunicación y resolver conflictos de manera constructiva. Según un estudio publicado en Journal of Marital and Family Therapy (2024), las parejas que acuden a terapia reportan un aumento del 70% en la satisfacción emocional y una reducción significativa de los conflictos recurrentes.

La importancia de esta terapia radica en que nos permite:

1. Entender los patrones disfuncionales: Muchas veces, las discusiones repetitivas tienen su origen en dinámicas aprendidas en la infancia o en experiencias pasadas.
2. Fomentar la empatía: Aprender a ver las cosas desde la perspectiva del otro es clave para construir una relación sólida.
3. Prevenir crisis mayores: No es necesario esperar a que la relación esté en crisis para buscar ayuda. La terapia puede ser preventiva.

¿Cuándo es el Momento de Ir a Terapia de Pareja?

Esta es una de las preguntas más comunes que recibo en mi consulta. La respuesta no es única, pero hay algunas señales claras que indican que es momento de buscar ayuda profesional:

1. Comunicación rota: Si sienten que ya no se escuchan o que cada conversación termina en discusión, es una señal de alerta.
2. Falta de intimidad emocional o sexual: La desconexión en estos aspectos suele ser un síntoma de problemas más profundos.
3. Conflictos recurrentes: Si siempre discuten por lo mismo y no logran resolverlo, es hora de intervenir.
4. Infidelidad o traumas no superados: La terapia puede ayudar a reconstruir la confianza y sanar heridas.
5. Prevención: Si sienten que la relación está bien pero quieren fortalecerla, la terapia es una excelente herramienta.

Un estudio reciente de la American Psychological Association (2025) destaca que las parejas que buscan terapia antes de que los problemas se agraven tienen un 50% más de probabilidades de mantener una relación saludable a largo plazo.

Objetivos Reales de la Terapia de Pareja

Es importante tener expectativas claras sobre lo que se puede lograr en terapia. Algunos objetivos realistas incluyen:

1. Mejorar la comunicación: Aprender a expresar necesidades y emociones de manera asertiva.
2. Resolver conflictos: Identificar las raíces de los problemas y encontrar soluciones conjuntas.
3. Fortalecer el vínculo emocional: Reconectar con la intimidad y la confianza.
4. Establecer metas comunes: Alinear expectativas y proyectos de vida.
5. Aprender herramientas prácticas: Desarrollar habilidades para manejar futuros desafíos.

No se trata de «arreglar» a la pareja, sino de crear un espacio donde ambos puedan crecer individual y colectivamente.

Herramientas Simples que Pueden Implementar Hoy Mismo

Mientras deciden si acudir a terapia, hay algunas herramientas que pueden empezar a usar desde hoy:

1. La técnica del espejo: Cuando uno habla, el otro repite lo que entendió antes de responder. Esto asegura que ambos se sientan escuchados.
2. Tiempo de calidad sin distracciones: Dediquen al menos 20 minutos al día a conversar sin celulares, televisión u otras interrupciones.
3. Expresar gratitud: Agradezcan algo que el otro hizo durante el día. Esto fomenta la conexión emocional.
4. Pausas activas: Si una discusión se calienta, tomen un descanso de 10-15 minutos antes de continuar.

Estas herramientas, respaldadas por investigaciones recientes (2024), han demostrado ser efectivas para reducir el estrés en las relaciones y mejorar la satisfacción mutua.

Mi Enfoque como Psicóloga Clínica

En mi práctica, utilizo un enfoque integrativo que combina técnicas de la terapia cognitivo-conductual, la terapia emocionalmente focalizada y la teoría sistémica. Cada pareja es única, y por eso adapto las estrategias a sus necesidades específicas.

Uno de los aspectos que más valoro es crear un espacio seguro donde ambos se sientan escuchados y respetados. La terapia no es un lugar para juzgar, sino para entender y crecer.

Conclusión

La terapia de pareja es una inversión en la relación y en uno mismo. No hay que esperar a que las cosas estén mal para buscar ayuda. Como psicóloga clínica, he visto cómo las parejas que deciden trabajar en su relación logran no solo superar crisis, sino también construir un vínculo más fuerte y significativo.

Si sienten que es el momento de dar ese paso, no duden en buscar un profesional capacitado. Y si aún no están seguros, empiecen con las herramientas simples que compartí hoy. Pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia.

Bibliografía